¿Tómbola ministerial en Salud?
Vizcarra y Villanueva deben demostrar su compromiso con la salud
Al momento de escribir estas líneas (viernes al medio día), no se conoce aún el nombre del nuevo ministro o ministra de salud. En estos días hemos visto ese juego de rumores, intensiones y desubicaciones tan divertido para influir en la designación: colectivos virtuales proponiendo salvadores de la salud, auto voceados salubristas, mini campañas de “científicos”, congresistas que en año y medio no han logrado nada por la salud proponiéndose, cartas exigiendo un médico nombrado, dos gatos irrogándose la representación de la sociedad civil, partidos presionando y demás hierbas pre juramentación.
Más allá de eso, el problema es que el MINSA puede ser moneda de cambio en la negociación política mayor. Y si bien a veces se ha atinado en el nombramiento ministerial, la tómbola hace que lo avanzando se ponga en riesgo o simplemente se anule. Esperemos que Vizcarra y Villanueva demuestren que se han dado el trabajo de acercarse a la dinámica de la última década en el sector salud, ya que sin ese acercamiento les será casi imposible tener una adecuada decisión.
ESTADO DE LA CUESTIÓN
Con limitaciones, problemas históricos y estructurales irresueltos en el sistema de salud, el gobierno de PPK recibió en agosto de 2016 un sector que había colocado ciertos carriles y priorizado orientaciones que desde una conducción mínimamente coherente pudieron haber desencadenado dinámicas mayores. Pero a PPK el MINSA le importó un pito y por cierta recomendación designó a Patricia García, que gobernó desde el Facebook, y sin entender su responsabilidad tuvo que irse; luego PPK se burló del país al colocar al marino Dalessio, cuya gestión facilitó el indulto a Fujimori.
A inicios de 2018 llega Abel Salinas, un salubrista con experiencia de gestión hospitalaria y recorrido en el sistema, que desde su lógica comienza a recuperar el sentido del MINSA, tomar algunas decisiones clave, estableciendo canales de dialogo y participación relevantes; pero luego del mensaje a la nación del Presidente Vizcarra la gestión de Salinas llega a su fin. Si bien como es natural ha habido errores, el balance de estos es tres meses es positivo. Es aprista gritan algunos; pero lo importante es que es salubrista.
SALUBRISTA PE MARTÍN
Un salubrista es alguien que puede provenir de cualquier profesión de la salud o de otra rama del conocimiento, pero que ha sido absorbido, capturado, enrolado por ese fascinante campo del desarrollo social, político y cultural que es la salud pública. Alguien que entiende las dinámicas de los sistemas de salud, sus alcances, posibilidades, complicaciones; y para el caso del MINSA que conozca de cerca la situación actual, los actores y lo que hoy está en juego no sólo en los servicios de salud, sino fuera de éstos, en la salud colectiva.
Si al MINSA llega alguien sin estas características será lamentable, porque para jugar en la selección nacional hay que parar bola y haber metido goles. Así como el fútbol nos ha demostrado que cuando el equipo es conducido por alguien con la capacidad técnica y tino para ejercer autoridad colocando a cada cual en su puesto, en salud hay un buen grupo de personas que podrían analogar lo que Gareca nos ha posibilitado.
CAMBIO POSIBLE
Frente a la desesperanza y resignación que en la mayoría de casos nos genera el sistema de salud, debe quedar claro que sí es posible iniciar las transformaciones necesarias con los recursos de todo tipo que tenemos, si es que pintamos en la pizarra la táctica y en el horizonte la estrategia. Cuando el equipo de salud comience a jugar bien, a mejorar su respuesta colectiva y la hinchada lo perciba, se fortalecerá la legitimidad para continuar y exigir profundizar los cambios.
Esperemos que Vizcarra y Villanueva demuestren haber entendido su reto con la salud. No tendrán ninguna justificación si rifan el MINSA, se dejan presionar o sólo prestan oídos a los desubicados que siempre rodean estas decisiones. Ambos han gobernado regiones teniendo contacto con las limitaciones de nuestro sistema de salud; su decisión no es un asunto que sólo les compete a ellos, implica el respeto al derecho a la salud de los peruanos y peruanas, que estamos cansados de que lo poco avanzado se tire al tacho por la irresponsabilidad presidencial o gubernativa.
OCTÓGONOS VIZCARRA
El Presidente y su Primer Ministro tienen hasta el martes 3 para observar la ley aprobada en el Congreso, apoyada por las bancadas de FP y PPK, que anula los avances en alimentación saludable, impidiendo el uso de los octógonos con advertencias sobre alto contenido de sal, azúcar y grasas. Vizcarra y Villanueva, con su nuevo ministro o ministra de salud deben promulgar el manual que el MINSA hace meses ha elaborado. Veremos.