Ni en el Perú ni en el mundo sobran trabajadores de salud; al contrario, hay una demanda mundial que absorbe profesionales formados en países como los nuestros hacia sistemas con mejores condiciones. En ese contexto, lo que corresponde es el fortalecimiento del trabajo del Equipo de Salud, en el que cada profesión aporta su capacidad de forma complementaría hacia un único fin: el ciudadano que necesita algún tipo de atención. 

En el país vemos cómo cada cierto tiempo se enciende la mecha del denominado “intrusismo”, y las profesiones de la salud se enredan en una disputa irrelevante para la población y para resolver los problemas de la salud. Y es que una cosa es el ejercicio ilegal de la medicina o la suplantación de alguna profesión, que son delitos, y otra distinta las tensiones derivadas de las supuestas invasiones de competencias o alcances profesionales.

Si bien el sistema de salud tiene vacíos y normas que complican el desempeño, el intrusismo del que los colegios profesionales y gremios se quejan respecto de otra profesión, es básicamente la máscara que oculta la disputa del poder al interior de los servicios y del sistema de salud. En ese contexto, existe una hegemonía médica construida a lo largo de siglos sobre una serie de supuestos, que traban o impiden el necesario trabajo en equipo; pero esa lógica es también asumida por las demás profesiones de la salud, y así el fenómeno de multiplica.

LA CALETA

Hace unos años nombraron a una enfermera como Directora del Hospital La Caleta de Chimbote. Luego de los pronunciamientos públicos contra la designación, fue el propio Decano del Colegio Médico de aquella época, quien con un grupo de médicos fueron en mancha a buscar a la Directora casi irrumpiendo en su oficina; las protestas que impidieron el normal funcionamiento del hospital duraron semanas hasta que lograron que se cambie a Nelly Apolinar.

Luego la enfermera fue nombrada Directora de la Red de Salud Pacífico Norte de Chimbote, y las presiones continuaron hasta que lograr su destitución y denuncias que hasta hoy debe enfrentar. A ello se suma la demanda judicial planteada por el Colegio Médico para anular la ley que permite que otros profesionales de la salud puedan ser designados directores de hospitales.

SE CONTAGIA

Pero el asunto afecta también a las demás profesiones. La normatividad determina que la obstetra es responsable del recién nacido hasta el corte del cordón umbilical y de ahí se lo entrega a la enfermera. Existe una leyenda urbana en la que una enfermera y una obstetra se disputan el cuerpo del recién nacido y producto de los jaloneos una se queda con el cuerpo y otra con la cabeza. Pero también existen situaciones reales que se dan seguidamente. En la Maternidad de Lima estas peleas han llegado a la Comisaria de San Andrés y luego denuncias al Poder Judicial.

Las disputas siguen entre Tecnólogos Médicos y Biólogos, por citar un caso que ha generado movilizaciones esta semana producto del Proyecto de Ley de Trabajo del Biólogo; y así podríamos seguir en este círculo vicioso que impide en buena medida importantes cambios en el sistema de salud. Y es que mientras el principal vigor de los colegios profesionales y de los gremios se dé en relación a la “defensa” de sus competencias o supuestas competencias, el trabajo en equipo seguirá obstruido.

TRABAJO EN EQUIPO

El cuidado y la atención de salud no son propiedad de ninguna profesión; son producto de un conjunto de esfuerzos en los que la medicina, la enfermería, la obstetricia y los demás conocimientos aportan su rol. Pero no sólo ellos, sino también los que participan para aminorar riesgos, como los lavanderos o cocineros del hospital.

Una de las ideas para transitar hacia una relación distinta entre profesionales de la salud es que en los pregrados compartan una misma aula en los cursos que atañen a todas las profesiones, y así las barreras mentales que se han construido comiencen a superarse. Porque las disputas que vemos en estos días son básicamente generadas por prejuicios, una formación en salud estancada, y hospitales casi militarizados para la obediencia debida.

Conozco a muchos profesionales de la salud, admiro y respeto su trabajo, y sé que en la mayoría de casos y acciones ponen más de lo que reciben de la sociedad. Y por eso mismo sostengo que la construcción de la salud que buscamos es responsabilidad y obligación de todos y todas, de los que trabajan atendiendo y de los que empujamos, también con errores y sesgos, el camino hacia el derecho a la salud, eso se logrará en equipo

* Imágenes del video de la PUCP sobre el proyecto de: Laboratorio de Imágenes Médicas de la PUCP ha desarrollado un sistema que permite realizar diagnósticos y controles de embarazo a distancia. #InnovaciónPUCP