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MINSA: MBA-PHD Y PARTOS EN LOS BAÑOS

Publicado: 2017-10-15

Esta semana se han producido dos hechos que marcan el contraste entre la realidad y las posibilidades del sistema de salud. Nuevamente una mujer dio a luz en el baño de un establecimiento de salud de Lima, sin que el servicio asuma la mínima responsabilidad como lo expresa el deplorable comunicado del Hospital María Auxiliadora sobre el caso. Este y los anteriores casos similares, no son hechos aislados; explican también que Lima sea la región del país con mayor número de muertes maternas (42 el 2016). Asimismo transparentan la violencia obstétrica muy presente en nuestro sistema. 

PINTANDO LA CANCHA

Por su lado el Ministro de Salud designó a los cuatro Directores Generales de las redes norte, sur, centro y este de Lima. Tres de ellos MBA, uno PHD, tres ex oficiales de la marina; relacionados con la ingeniería naval, la actividad minera y la administración estratégica, que trabajarán orgánicamente bajo el mando del Director General de Operaciones, un ex oficial de la marina. Todo este aparato depende del Vice Ministerio de Prestaciones y Aseguramiento, cuyo titular acaba de renunciar al cargo.

Así se pinta la cancha desde el MINSA en relación a los servicios de salud. Por un lado la realidad y sus constantes gritos expresados en desatenciones, desorganización y falta de gestión; por otro una clara voluntad gerencialista, como opción para ordenar y mejorar el sistema de atención en los hospitales y redes de Lima. Enfatizo de Lima, ya otro gran problema que enfrenta el MINSA es que ni sus Directores Generales, ni sus Directores Ejecutivos ni el propio Ministro, tienen autoridad orgánica sobre los funcionarios regionales de las 25 Direcciones o Gerencias Regionales de Salud.

EL PROBLEMA NO ES LA PROFESIÓN

En el sistema de salud existe la labor asistencial, en la que las diferentes profesiones o técnicos atienden directamente a la gente; y la labor de gestión de la salud, desarrollada en sus diversas responsabilidades sobre todo por los profesionales de la salud. La dirección de los hospitales ha recaído en la profesión médica, mientras que en el primer nivel se da el concurso mucho mayor de las otras profesiones en la dirección de los establecimientos. Asimismo, desde hace varios años existe la residencia de especialización en gestión de la salud sólo para los médicos.

Uno de los asuntos que genera resistencia entre los trabajadores de salud, sus organizaciones gremiales y profesionales, es la participación de profesiones distintas a las de la salud en la conducción, gestión y organización del sistema. A estas alturas, queda claro que sí es necesaria la participación de otras profesiones en todos los niveles de gestión y organizativos de la salud, que puedan nutrir de enfoques distintos el desarrollo y desempeño de la atención.

El punto clave es que estos otros profesionales cuenten con el acercamiento y conocimiento necesario de las dinámicas, derechos e intereses que cruzan el sistema de salud. Y si no lo tienen, como es el caso de los nuevos encargados de la salud en Lima, es su obligación conformar equipos que hayan transitado necesariamente desde hace mucho el sector.

NI VARITAS NI CONEJOS

No hay varitas mágicas ni conejos debajo la manga. Los intentos basados en impulsos disconexos como los de la anterior gestión, terminan haciendo retroceder los pocos avances logrados; mientras que las medidas basadas en abstracciones gerenciales llevadas a la realidad social y laboral de la salud, chocan con paredes que primero hay que desmontar o saber trepar.

Dado el marcado impulso gerencial ministerial hacia los hospitales y redes de atención, el diálogo efectivo para acuerdos concretos poniendo por delante a los ciudadanos se hace urgente. La prioridad de gerenciar no debe ser contraria a la voluntad de consensuar las medidas postergadas en el sistema de salud.

EL PARTIDO DE LA SALUD

En el partido de la salud no vamos ganando; para clasificar al mundial de los países saludables requerimos al menos veinte años de trabajo bien orientado, en un proceso que acuerde los objetivos y cuente con una estrategia capaz de: 1) Identificar a los jugadores clave así como sus posiciones en el equipo; 2) Plasmar en la cancha de la salud las aspiraciones de nuestra población de ser tratados con igualdad y calidad; 3) Estimar cuánto nos va a costar el proceso de clasificación al mundial de la salud, para saber de dónde vamos a sacar el dinero; 4) Recoger de las selecciones anteriores nacionales y regionales de la salud las experiencias que han tenido al jugar sus partidos.

El ministro o ministra de salud tiene una ventaja pero también un riesgo. La democracia no es un atributo los ministerios, al contrario éstos funcionan como entes verticales; lo que dice el ministro se hace, y así hacia abajo. Los espacios de coordinación formal con otros actores del sistema existen pero son extremadamente débiles. Queda en la inteligencia, intuición y voluntad de los que ahora conducen el MINSA, tener la capacidad de cuadrar la necesidad de la gente y la obligación de avanzar no sólo en resultados, sino en la consolidación de nuestro sistema de salud.

Alexandro Saco - Diario Uno 15 10 2017



Escrito por

Alexandro Saco

Corredor, activista por el derecho a la salud.


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